Un, dos, tres, responde una primera vez
¿Cuál es tu objetivo económico?
"¿Y tú qué vas a vender?" Creo que tenía 18 años cuando me hicieron esta pregunta y recuerdo como si fuera hoy que no la vi venir. Tenía cierto descaro y era rápido para el cálculo mental pero ya en aquel entonces tuve que derribar una barrera absurda que era la no buena imagen que se tenía de los vendedores, tal es el punto que enseguida pasaron a ser considerados o bien o mal nombrados, no entro en polémica, "asesores"
¿Cuántas preguntas trascendentales nos han hecho a lo largo de nuestra vida? ¿Cuántas veces nos hemos arrepentido de la respuesta que dimos por pillarnos así, sin estar preparados para dar una respuesta satisfactoria? ¿Cuál o para quién era satisfactoria esa respuesta?
Ella llegó con un par de minutos de retraso, previo aviso, tiempo suficiente para ultimar los detalles de nuestra primera mentoría. Crear un clima de armonía y cómodo era muy necesario ya que nos conocíamos personalmente e íbamos a tratar temas relevantes sobre su economía, desde un enfoque profesional. Se había decidido a dar un paso muy importante, quería controlar su economía y ahorrar para hacer frente a los imprevistos que le pudiesen surgir ya que, actualmente, vive al día
Otra de las preguntas trascendentes que recuerdo en mi vida fue en una entrevista de trabajo. "¿Me puedes vender este boli?". La verdad es que nunca me han hecho gracia este tipo de pruebas para acceder a un puesto de trabajo, creo que la persona que las hace no tiene mucha consideración hacia los nervios que puede estar pasando un candidato y basar tu elección en un instante de inspiración repentino fruto de la improvisación o el momento de lucidez o no que se tenga en ese instante...Como habréis deducido ya, no me dieron el trabajo
Estaba algo nerviosa y no tenía muy claro a qué se iba a enfrentar, las finanzas puede que asusten un poco pero bien entendidas y aplicadas se pueden llevar. Trajo un cuaderno nuevo y un boli por si tenía que apuntar, tenía muy claro lo que quería así que ya estábamos listos para empezar. La importancia de conocer nuestro objetivo, es clave para el éxito del proceso
Una vez, en otra entrevista de trabajo me preguntaron si sabía por qué me habían llamado. "A saber" pensé, "por mi formación" respondí. Tampoco debió de gustar mi respuesta ya que nunca más supe del entrevistador. A toro pasado y en la ducha, lugar para mí propicio para generar inspiración, caí en que me habían llamado de una empresa competencia de donde acababa de terminar mi contrato o donde acababan de invitarme a salir, no es relevante. Con el tiempo entendí que esperaban de mi respuesta aunque es cierto que a mí mismo me animé pensando que si no había caído en el momento era porque ese trabajo no le interesaba y no era para mí
Empezamos la sesión, una vez expuesto el objetivo, con preguntas que nos dan información para conocer financieramente a la persona que tenemos delante, en este caso Ella. Puede que en el momento, de memoria no sepamos contestar, pero os ayudamos a buscar donde podéis encontrar toda la información necesaria para poder mostrarnos cual es vuestra foto inicial y poder elaborar la mejor estrategia para alcanzar vuestro objetivo
¿Cómo podrías aumentar tus ingresos? ¿Qué habilidades tienes? ¿Se pueden monetizar? ¿Cómo podrías hacerlo? ¿Cuánto tiempo le tendrías que dedicar? ¿Cómo afectaría a tu calidad de vida? ¿Es algo alcanzable? ¿Existe una posibilidad real?
Nos miramos fijamente un instante y comprendimos que en nuestra mano estaba la solución, Ella sabía lo que quería y yo simplemente le mostré como poder lograrlo, me apoyé en una herramienta que nos gustaría compartir con vosotros, que desde Hormigas hemos elaborado con mucho cariño para ayudaros a dar el primer paso hacia el orden de vuestra economía, hacia el control sobre vuestras finanzas y en definitiva hacia adquirir hábitos y conocimiento que os prepare para la mejor toma de decisiones posible según vuestra situación y vuestras circunstancias en cada momento
Casi sin darnos cuenta había transcurrido una hora y media y cada uno se había apuntado los deberes a trabajar para la siguiente sesión. El camino estaba marcado y ahora solo debemos ir siguiendo los pasos para que Ella pueda lograr su objetivo, nos recorría cierta emoción