Soledad, solitud

Este jueves pasó algo bonito, una sorpresa.

Una persona a la que aprecio y quiero mucho vino a verme de sorpresa, llamo al telefonillo y dijo: Familia…

Que bonito es que te sorprendan.

Él es la persona que me ha removido tanto que esta semana os quiero hablar de soledad y solitud, dos manera diferentes de estar o sentir soledad.

La soledad es “la vivencia de sentirse solo, sentir la ausencia del otro y además anhelar su presencia”. Hay que tener claro que es una experiencia no deseada y responde a una necesidad de contacto, y a veces se da aun estando acompañado.

Es un sentimiento doloroso y normalmente temido sobretodo por la gente mayor.

En cambio solitud tiene otro significado. Es la capacidad de disfrutar sin la necesidad de compañía. Para ello uno debe sentirse bien con uno mismo, y suele tener un deseo de estar consigo mismo, de ordenar la mente y de autoconocimiento, y a veces puede vivirse como una sensación de liberación.

¿Cuánto tiempo sueles estar solo?

¿Te gusta estar solo?

¿Cómo te llevas contigo mismo?

Yo soy de las que aprecia la solitud, me gusta estar sola conmigo misma, me gusta prestar atención a mi discurso interior. A veces, necesito espacio para mi.

Y sin embargo me pregunto: ¿Cuánto tiempo estaría sola?

Es verdad que ahora mismo no quiero días de solitud, tengo dos adolescentes y una pareja con la que elijo vivir, convivir y disfrutar.

Humbert volvía de un viaje de 25 días (quitando 3 o 4 la mayoría solo), en moto, por varios países, muchas ciudades y algún cambio de continente. Solo.

Lo miro y le digo “que nivel de autoconocimiento, de autogestión tienes que tener.”

Él sonríe, y no dice nada.

Pero es que lo siento así.

Creo que tienes que conocer muy bien tus demonios. Y no creo que todo el mundo o en cualquier situación se pueda hacer.

Es verdad que somos animales sociables, ¿pero hasta que punto somos sociables y hasta que punto dejamos que el ruido de alrededor ensordezca nuestros pensamientos?

No quiero caer en ese discurso de si debemos aprender a estar solos o lo contrario. Lo que sí me apetece es hablar de la voz interior que habla cuando fuera hay silencio, y para eso a parte de estar en solitud, hay que eliminar la música, la televisión de fondo, los podcast… Y si te preguntas “¿Para qué?” es para escucharte. Tenemos miles de pensamientos a lo largo del dia de ¿cuantos eres conscientes?

Hemos aprendido a sabotear nuestra propia atención, un bien tan preciado, y la multitarea, las pantallas, el consumo de todo tipo de info… todo a llevado a que nuestra atención a lo que menos caso le hace, de forma consciente, es a nuestro pensamiento.

Pero no solo acallamos nuestra voz sino que estoy segura que esto de no saber estar con nosotros mismos también afecta a nuestro comportamiento.

¿Cuándo estas solo tomas las mismas decisiones, ante un hecho concreto, que cuando estas acompañado?

¿Qué pasa si te equivocas de ruta, tienes que controlar la gasolina, no encuentras a nadie en la carretera? ¿Cómo te hablas en ese momento?

Por todo esto reivindico no solo apreciar la solitud, sino vivirla sin pantallas que entorpezcan, ni consumiendo información contante (por ejemplo podcast), sino dedicarte un tiempo a ti solo y en silencio, conociendo como eres contigo mismo, creo que ahí habrá mucha información valiosa, por eso debe estar de moda lo de los retiros en silencio, ¿no?

Y lo de sentir soledad aun acompañado lo dejo para otro día que me de por pensar en eso, sin embargo, solo una cosa: “Si tu amigo te cuenta que se siente solo cuando esta con otros amigos, o en su casa, ¿tu que le dirías?”

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